20 de noviembre: Jornada de Oración por las víctimas de abuso sexual

En el día de la memoria litúrgica de la Beata Anna Kolesarova

Lectura 

• Lucas 10,25-37

Oración

Señor Jesús a ti que eres nuestro buen samaritano, te presento esta oración por las víctimas de abuso sexual: (decir los nombres). Te ruego que las acompañes hacia la sanación; calma sus ansiedades mientras piensan destapar el dolor del pasado; quédate muy cerca de ellas en su proceso de contar su historia; ayúdales a saber que una historia no contada nunca sana, que acallar el dolor solo les hace daño a ellas y a los demás. 

Señor Jesús, trae a sus vidas personas maravillosas que también anhelen verlas liberarse. Dales valor y coraje para compartir con esas personas.

Señor Jesús, dales el anhelo santo de ser liberadas del pasado y coraje para buscar sanación. El abuso sexual una vez las marcó y estropeó, toma esta devastación y hazlas resistentes y hermosas a partir de las cenizas de entonces; muéstreles que no están marcadas, sino sin mancha, sin marcas, completas; sana profundamente en sus corazones su valoración, mostrándoles que no son un error en esta tierra, sino que tu tienes un plan para ellas.

Espíritu Santo, hospedero y refugio nuestro, tu que escuchas sus preguntas, su ira y su frustración, ayúdales a expresar esa ira, dales aliento. Mira que antes Satanás quería destruir su historia: Silencia esos pensamientos degradantes que desgarran su valoración, así ahora ya no tendrá la victoria en sus vidas. Dales gracia abundante si se culpan a sí mismas por el abuso sexual; ayúdalas a interiorizar que lo que pasó no lo pidieron, no lo quisieron. Libéralas de sentirse sucias; sana su percepción del sexo. 

Espíritu Santo, si es tu voluntad, trae cónyuges pacientes ante sus abusos sexuales. Y si se quedan atascadas en esta área, providencia un consejero que pueda ayudarlas en el viaje.

Espíritu Santo, ayúdales a perdonar a las personas que les abusaron sexualmente; no para dejarles escapar, sino para que puedan liberarse de estarles atados por la ira y la amargura; dales el valor necesario para tomar la decisión hoy de que el acto atroz del perpetrador ya no necesita definirlas más.

Espíritu Santo, gran parte de su dolor en esta vida se remonta al abuso sexual que ocurrió por eso te pido que el resto de sus vidas estén bellamente marcadas por una nueva resolución de sanarse y convertirse en agentes de empatía en este mundo enfermo de sexo; que se conviertan en un agentes de cambio para otras víctimas de abuso sexual; que compartan valientemente sus historias a la luz del día, para que otras víctimas puedan identificarse y encontrar esperanza.

Espíritu Santo, lava cualquier vergüenza que todavía sientan; ayuda a los miembros de su familia y amigos a abrazarlas en lugar de juzgarlas; llévalas a una comunidad sanadora de verdad.

Espíritu Santo, devuélveles la risa a sus vidas; dales alegría; dales esperanza; dales la paz; dales vida; bendice a sus familias de manera abundante; quédate cerca.

Amén.